Las colecciones reales, conservadas en el Guardamuebles de la Corona, poseen miles de piezas de gran calidad, producidas para proporcionar un mobiliario con un lujo y una comodidad dignos del rey.
¿Sabe cómo se fabrican estas sillas, cómodas o camas? Acompáñenos en una visita tras bastidores de los talleres que fabrican el mobiliario del rey.
Es el intendente del Guardamuebles de la Corona quien lanza el proceso de creación de un nuevo mueble, respetando las siguientes etapas:
Nota: ¡el artesano fabricante es el responsable del mantenimiento del mueble!
Escritorio en armario de 1771, de Jean-Henri Riesener
Los muebles usados o dañados no se desechan.
Los tapiceros no desperdician nada: la lana que se usa para hacer los colchones es cardada, es decir, se desenreda y airea, para ser utilizada en la confección de otros colchones. Los tejidos para mobiliario se pueden cortar para cubrir otros muebles más pequeños o de menor calidad. Si están demasiado gastados, también se pueden utilizar para la confección de colchones. Cuando poseen hilos de oro o plata, se pueden quemar para recuperar el metal.
¿Y los muebles? El mobiliario de los aposentos privados del rey se usa mucho y, por lo tanto, se daña rápidamente. ¡Y esinaceptable que el rey viva en un entorno desvaído, gastado y en mal estado! Llegado el caso, se envían a las residencias de campo o se utilizan para amueblar los aposentos de los pequeños nobles en la corte. También se pueden vender: los muebles de la realeza se venden a un muy buen precio en el mercado de segunda mano.
Se necesitan muchos años de formación para convertirse en un maestro ebanista, un maestro tapicero o un maestro carpintero.
Inicialmente, los jóvenes de 15 o 16 años son aprendices en un taller. Son alojados y alimentados por el maestro, que se compromete a enseñarles el oficio en la práctica, a cambio de una suma de dinero pagada por los padres. Los años de aprendizaje son largos, entre 4 y 5 años en promedio.
Cuando dominan suficientemente el oficio, los aprendices se convierten en artesanos. Entonces pueden crear lo que se llama "una obra maestra", es decir, una pieza de altísima calidad técnica y artística, que demuestra su saber hacer y destreza. Es una especie de "certificado final" que permite a los artesanos convertirse en "maestros", título obligatorio para abrir su propio taller.
Hoy en día, en la formación de los artesanos, en particular aquellos dedicados al arte, se sigue aplicando este sistema de aprendizaje. El acompañamiento artesano ("compagnonnage", en francés), que existe desde hace más de ocho siglos, está reconocido como patrimonio inmaterial por la UNESCO.